"...fueron horas de angustia intensa para sus familiares y amigos. Sin embargo él no dormía, ni comía, tan solo leía.
Al liberarlo por fin, luego de varios días, todos pensaban que iba a salir un hombre moribundo de hambre, pero se alimentó de conocimiento.
El hombre que vieron llevaba un aura sobre su cabeza, y en sus ojos había un destello de felicidad.
Más que liberarlo, dijo sentirse nuevamente cautivo en el mundo. Pero ese tiempo allí lo convirtió en otra persona.
En alguien mejor..." JPT