Tu espalda

Dibujan un verso
mis dedos inquietos
trazando en tu espalda
un enorme deseo...
de amarte.

Bendito este velo
cubriendo sutil
tu cuerpo desnudo
mientras cuento lunares...
me pierdo en tu cuerpo.

Y tu piel erizada
me dice acertada
que el juego es correcto
que estamos a tiempo...
y siempre es un buen momento.

Para recorrer tu figura
para dibujar mi pintura
sobre el lienzo más fino que encontré...
tu espalda.

Dibujan caricias
mis labios inquietos
trazando en tu espalda
un enorme delirio...
de amarte.

Llegando a tus hombros
descubro tu cuello
si subo otro poco
me pierdo en tus besos...
y voy camino de vuelta.

Y tus ojos cerrados
me dicen diezmados
tu cuerpo ha cedido
ha caído rendido...
y siempre es un buen momento.

Para enamorar mi mirada
con mi cabeza acostada
sobre la almohada más suave que hallé...
tu espalda.

Cenizas

...y mientras leía su epitafio, se dio cuenta que aún caminaba entre tinieblas. De nada había bastado todo ese derroche de buenas obras por el cual lo recordaban. Agudizó su oído y escuchó voces de ángeles que se perdían entre los ecos del vacío. Ya no quedaba nada por hacer, y él lo sabía. Una lágrima en su ojo izquierdo fue el único adagio que sopló por un momento un sencillo arrepentimiento, y un suspiro de perdón. Arrastrando sus pies siguió el sendero hacia el fondo, cada vez más oscuro; más hondo. Y su piel se fue desmoronando con cada pisada que daba hasta convertirse en ceniza; ceniza que caía sobre su tumba...

Mujer

He buscado por tu día
El poema más dulce
El poema más sublime
El texto más amable a tu magnificencia
Pero he fallado en el intento.

He leído a Benedetti,
he buscado a Rubén Darío,
le he preguntado a Márquez
Cuál es el dulce sabor
De una mujer exquisita
Pero he fallado en el intento

No he logrado definir tu realeza
Que de princesa inicias tu andar en este mundo
Ni la sutileza con la que logras
Cautivar hasta al más duro

Ha sido en vano hallar en un verso
La bella melodía de tu voz
La femenina expresión de tu risa
La delicadeza de tu estructura
O la fuerza de tu corazón
Cuando te enamoras por primera vez

Y es que es tan pura tu alma
Y tanta gracia escondes en tu ser
Que con palabras no resulta fácil
Transcribir el roce de tus labios
Comprender tus pensamientos
O describir tu rostro angelical
En tu deleite al hacer el amor

Cómo poder sentir
El destello de tus ojos cuando albergas vida
O la excelencia con que logras
Tus triunfos a base de esfuerzo
Y cómo hasta el final de tus días
Obras amor de tu mano

He buscado por tu día
El poema más dulce
El poema más sublime
El texto más amable a tu magnificencia
Pero he fallado en el intento.

No hay letras ni días enteros
Que logren abarcar tu hermosura

Aún el poeta más romántico
Se verá como un tonto
Tratando de definir lo que significas...
MUJER.

"Mariposas" de Manolo Gallardo