domingo, 7 de diciembre de 2014
Hija del viento
tal como debería ser
un mundo en cada unión
distancia llegando al punto de intersección
cautela ante este torpe corazón
la mayor parte del tiempo.
...y así es...
como una historia de amor imposible
una jugarreta absurda del destino
dos rutas sobre un mismo camino
mitad culpa
mitad consuelo
No puedo dejar de mirarte
No puedo dejar de pensarte
No puedo dejar de mirarte
No puedo dejar de pensarte
...y así es...
una paradoja fácil de entender
que se complica cuando te tengo de frente
este sentimiento irreverente
ganas de huir
ganas de buscarte
...y así es...
pensando igual que yo
será bueno verlo?
será prudente hacerlo?
y me muestras sin querer tu verdad
escondiendo lo que sientes
Y yo no puedo dejar de mirarte
No puedo dejar de pensarte
No puedo dejar de mirarte
No puedo dejar de pensarte
Acaso he dicho que te amo?
te he pedido desordenar tu vida?
no es verdad esta partida
es tan solo una careta
no debo respirar tu aire
tan sólo disfrutaré de tu brisa...
...y así es...
Inspirada en la canción "The blower's daughter" de Damien Rice
sábado, 18 de octubre de 2014
Atrapado en una biblioteca
"...fueron horas de angustia intensa para sus familiares y amigos. Sin embargo él no dormía, ni comía, tan solo leía.
Al liberarlo por fin, luego de varios días, todos pensaban que iba a salir un hombre moribundo de hambre, pero se alimentó de conocimiento.
El hombre que vieron llevaba un aura sobre su cabeza, y en sus ojos había un destello de felicidad.
Más que liberarlo, dijo sentirse nuevamente cautivo en el mundo. Pero ese tiempo allí lo convirtió en otra persona.
En alguien mejor..." JPT
sábado, 2 de agosto de 2014
Permiso
jueves, 17 de julio de 2014
El niño y la muerte
Estaba la muerte un día, sentada en un peñasco, conversando con un pequeño niño. Vaya usted a saber qué platicaban pero no pude evitar sentir fascinación por semejante escena complementada con los comentarios de la gente que pasaban cerca y luego huían horrorizados.
-¡Alguien que salve a ese niño!
-¡Dios Santo! ¡Ten misericordia de ese pobre infante!
¡Muerte querida! ¡Llévame a mí en su lugar! ¡Tiene toda una vida por delante!
Uno a uno pasaban, y de la misma forma corrían.
¿Pobre niño? Yo le veo muy alegre. Sonriendo y jugando con la muerte, le tomaba la mano y la abrazaba.
La inocencia de un niño.
Se acerca a mí, curioso de saber porqué la gente se asusta.
El cuerpo no es tan eterno como el alma. Y cuando llega el momento justo, es hora de dejar nuestra vida y abrazar la muerte, que nos llevará a un mejor lugar para el deleite de nuestro espíritu.
¿Qué te dijo la muerte, niño?
¿Qué te tiene tan feliz?
-Veré de nuevo a mi mamita! Y mi abuelo quiere conocerme! Sé que me echarán de menos aquí pero me han dicho que pronto vendrán a encontrarme también! Dice la muerte que allá no existe el tiempo y los días son muy divertidos y felices.
¡Pero qué niño tan hermoso!
Aún no ha crecido lo suficiente para olvidar a su Creador.
Aún su alma no ha albergado rencor ni a tenido que mentirle a alguien para ocultar su mal cometido.
Aún lleva en su memoria el recuerdo de un lugar maravilloso, lejos de este mundo tan terrenal y doloroso.
¿Cómo llegar al cielo sin que la muerte pueda llevarnos?
Muchas cosas aprendí ese día. Y gracias a ese niño el dolor de mi cáncer desapareció. Le di la mano a la muerte, la abracé contra mi alma y dejé que la luz de Dios me guiara.
Hoy descanso con el único deseo de esperar a que estés conmigo una vez más. No como antes, sino mejor. Viajando juntos sobre la eternidad.
Ya el tiempo no importa, puede más la esperanza, y el anhelo de verte de nuevo.
Nos veremos pronto!
Por ahora, no me olvides!
sábado, 21 de junio de 2014
Qué lindo sería...
Póngase la camiseta, amárrese los zapatos y salga cada día a ganar el partido de su vida sin importar contra quién sea! Delo todo en la cancha!
martes, 15 de abril de 2014
Inquisición
De su boca emanaba el odio en su estado más puro.
Se regocijaba y rendía pleitesía a la diosa venganza.
El castigo que miraba le parecía poco,
y más bien deseaba que existiera una segunda oportunidad para repetir el flagelo.
En su amarga gula se atiborraba la boca
con serpientes y cucarachas que resbalaban por sus labios,
Y sus dientes llenos de la sangre de personas inocentes
eran como filosas espadas de batallas medievales,
Cortando sin piedad
Matando sin piedad
Envenenando su alma cada vez más.
Logró mirar al espejo y su rostro ya no era el de la sociedad que creía ser.
Era la faz del mismísimo demonio,
riendo a carcajadas sabido de una labor cumplida,
en muchas almas perdidas.