domingo, 29 de mayo de 2011

Contrapartes: Mi verdad de la verdad absoluta


Un día de mayo se sentaron a discutir Luis y Mario sobre la manera correcta en la que deben de comportarse los padres con sus hijos. Luis, un joven deshinibido y despreocupado exponía la importancia de hablar sin tapujos los diferentes temas sexuales, sociales y marginales que por nada del mundo se deben ocultar a la niñez. Un poco más reservado es Mario, quien se caracteriza por ser muy prudente y fomentar un verbo analítico en cada una de sus palabras, creyendo siempre en que las cosas deben decirse y hacerse de la manera correcta para que deriven en un real aprendizaje.

Hablaron por horas y discutieron muchos más temas hasta llegar a una batalla de palabras en donde hasta afilaban sus armas con dichos populares. "Yo digo las cosas tal y como son, sin pelos en la lengua"-decía Luis. "Ah pero para hablar y comer pescado hay que tener mucho cuidado"-le replicaba Mario. "Pero bueno, la verdad es que así son las cosas, al que no le guste ni modo, uno no es un billete de cinco mil para caerle bien a todos"-expresaba Luis un tanto exasperado. Sin embargo Mario, más calmado le explicaba cómo a veces la gente que se dice ser tan abierta olvida que existen otras personas con diferentes criterios que no verán sus gestos como buenos.

Apoyándome en la discusión que sostenían no pude evitar proponerles un ejemplo y ver cuáles eran sus respuestas. De manera casi cortante a su diálogo comencé a hablarles:

-Un hombre que durante 10 años estuvo preso por asesinato ha recobrado su libertad, y lo único que desea más que nada en el mundo es regresar a los brazos de su amada esposa quien ha sido la única que lo ha visitado siempre, aún en sus momentos más bajos miró en él su arrepentimiento por el crimen cometido y fue su gran compañera en esos años en prisión. Al llegar de sorpresa a su hogar encuentra parqueado el auto de su mejor amigo, aquel con el que viajaron juntos tantas veces. Cómo olvidarlo, si la matrícula sigue siendo la misma! Se asoma por una ventana y se aprovecha que está abierta para ingresar a la casa. Sin hacer ruido, sube hacia la alcoba y los encuentra desnudos, dormidos y abrazados. El hombre está en shock! y ese instante voltea la mirada a su derecha; un enorme espejo de pared inspecciona ferozmente su rostro y... Luis!!! Sos vos!! Qué sentiste?

-La ira recorrió cada centímetro de mi cuerpo. Me sentí engañado, frustrado, nunca fue verdad su perdón, y nunca fue sincero su amor. Yo me arrepentí por el daño que hice! Ya más no puedo hacer! Quisiera gritarles mil cosas, quisiera detener el tiempo y nunca fallar como fallé, pero quizás hasta antes de eso ya se veían a mis espaldas.

Mario-musité-la imagen del espejo no era la de Luis...era la tuya. Dinos cómo te sentiste.

-Sentí que ese era realmente mi castigo: quedarme sin mi amor. A fin de cuentas, yo habría motivado a que esa relación se diera cuando cometí ese crimen tonto. Ella tan sólo fue una digna mujer al estar conmigo y visitarme siempre. Le debo mucho y espero que sea feliz con él.  Sé que es un gran hombre también.

Premeditadamente generé una nueva discusión entre ambos que criticaban sus pensamientos y decisiones a raíz de la pequeña historia. Metí mi mano en el bolsillo, saqué una moneda y les dije que lo íbamos a echar a la suerte. El que gana, tiene la verdad absoluta.

Los gestos de desconcierto y su silencio me indicaron que por fin estaban de acuerdo en algo: Esa solución era una completa estupidez! pero sin hacer mucho caso les indiqué: -Luis, cara! Mario, cruz! Así como las caras que conforman esta moneda así son las opiniones sobre un mismo tema. Les parece si en vez de una moneda tomamos un cubo? tendríamos seis opiniones diferentes.

Esa es la única verdad. La vida está llena de diversos criterios y pensamientos. Hay quienes creen que lo que algunos hacen está mal pero no se percatan del porqué, solo juzgan. Yo puedo decir que un artista famoso es un gran pedante mientras para otros que lo conocen quizás solo sea tímido. Durante el holocausto a alguien se le ocurrió pensar en que debía existir una raza superior y que las demás eran como un cáncer que había que erradicar; hoy sigo sorprendiéndome de cuánta gente pensó igual. Y en este caso muchos podemos llegar a la conclusión de que efectivamente fue un disparate, pero hubo muchos que lo creyeron. Al final de todo, simplemente fueron otros criterios.

La gente puede mirar una nueva autopista como un gran desarrollo y ahorro en tiempo, mientras otros verán cómo un gobierno destruye naturaleza para seguir con sus avances, y puede que los comerciantes del viejo camino que se transitaba reclamen el hecho de que los dejaran a la deriva. Como muchos decimos: "a nadie se le queda bien" Porqué? porque cada quien tiene su propia opinión.

Bien o mal, el meollo del asunto existe realmente en algo que se llama tolerancia, que ya no se enseña en las escuelas ni los colegios y que en muchas familias cuesta ver. De ahí vienen los divorcios, el irrespeto y los insultos. Y es que siempre todo lo malo tiene que pasar por la ya trillada pérdida de valores, que termina siendo como eso que todo el mundo sabe que está fallando pero que nadie hace cómo arreglarlo. Será que no es con nosotros la cosa?

Me imagino que si las personas pensáramos menos en que "yo tengo la razón y los demás están equivocados" este mundo carecería de la inmensidad de religiones, homofobia, xenofobia, guerras y cuanta peste nos gobierna, porque para hacer más grave el asunto los que piensan de una manera buscan cómplices de su locura, como cuando alguien dice que el sol es amarillo y le pregunta al que está a la par: "verdad que sí es amarillo?"

Hay personas muy abiertas para decir las cosas que muchas veces no miden sus palabras y ofenden a otras, mientras que hay otras que deberían ser más comunicativas. Lo cierto es que cada quien es como quiere ser. Bueno o malo el único que tiene derecho a juzgar está sentado en el cielo viendo cómo sus creaciones se agobian en puras banalidades que no los hacen seguir una misma senda, y entonces se dispersan, cada uno por su lado y vienen los egoísmos, porque ante tanta situación solo queda cuidarse a si mismo y buscar su propio beneficio.

Esa es la verdadera contraparte de cada cosa, como un espejo reflejado en varias direcciones mostrando una imagen diferente de una misma persona. Son comentarios, son pensamientos, son criterios y lineamientos. Por eso hoy en día existen los foros de discusión y por eso existen críticos de cine, teatro, televisión y todo tipo de arte, así como opiniones diferentes acerca de la historia del preso. Cada uno de nosotros formamos este mundo a base de esa diversificación y con ella debemos fortalecer nuestra sociedad en vez de deshacerla.  Y puede que alguien lea esto y no esté de acuerdo con lo que digo o encuentre muchos errores en mis letras, pero eso pasa simplemente porque yo no busco mostrar una verdad absoluta...tan sólo expresar mi muy humilde opinión.

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